Puntos críticos al alojar lechones en destete: cómo asegurar un arranque óptimo

El destete es, probablemente, el momento de mayor estrés fisiológico y ambiental en la vida del lechón. En pocos días se combinan cambios bruscos de dieta, separación de la madre, reagrupamiento social y adaptación a un nuevo entorno. Esta suma de factores impacta directamente sobre el consumo de pienso, la integridad intestinal y el riesgo de diarrea postdestete.

Por eso, el éxito en destete no empieza cuando entran los animales en la sala, sino antes: en la preparación del entorno y en la estrategia de activación de agua y alimento desde el primer minuto. A continuación, se recogen los principales puntos de control para minimizar problemas digestivos, mejorar la uniformidad del lote y maximizar el rendimiento posterior.

1. Higiene antes de la entrada: reducir presión infecciosa

La higiene es el primer pilar de un buen arranque. La sala debe estar lista antes de recibir a los lechones.

- Desinfección completa y verificada. Debe realizarse con productos aprobados y con eficacia demostrada frente a los patógenos más relevantes del destete (E. coli, rotavirus, coccidios, etc.). Respetar concentración, tiempo de contacto y temperatura del ambiente.

- Vaciado de fosas/canales de purín. Reduce emisiones de amoníaco y, sobre todo, la carga microbiana ambiental. Menos amoníaco también significa mejor confort respiratorio y menor agresión a la mucosa intestinal.

- Eliminar agua residual del suelo y comederos. Un suelo húmedo enfría al animal, aumenta el estrés térmico y facilita la supervivencia de patógenos. La retirada del agua residual es sencilla y efectiva (soplador, rasqueta, etc.).

- Todo dentro / todo fuera. Sin restos de material, con vacíos sanitarios bien ejecutados y sin entradas parciales de animales son condiciones básicas para que la bioseguridad funcione.

Objetivo: entrar con una sala seca, limpia y con baja presión ambiental para que el intestino del lechón no tenga que defenderse “a ciegas” desde el primer día.

2. Equipamiento del destete: evitar transmisión cruzada

Pequeños detalles del equipamiento pueden arruinar un buen lavado.

- Botiquín y material sanitario revisados. Debe estar limpio, ordenado y actualizado antes de entrar el lote. La improvisación durante los primeros días suele llegar tarde.

- Utensilios exclusivos por sala o sección. Botas, palas, cubos, carros o paneles usados en varias salas multiplican el riesgo de transmisión.

- Desinfección de material móvil. Todo lo que se mueve entre secciones debe lavarse y desinfectarse de forma sistemática.

Objetivo: que la sala reciba un lote “nuevo” sin arrastrar problemas del lote anterior.

3. Clima de arranque: temperatura y humedad correctas

- El lechón destetado tiene poca capacidad de termorregulación. Si gasta energía en calentarse, deja de comer y aumenta el riesgo de diarrea.

- Secado previo de la sala. Colocar la calefacción de modo que facilite el secado real del ambiente y del suelo.

- Temperatura de suelo ≥ 22 °C. Especialmente en pasillos y zonas de rejilla/empty slats. Es clave medir con termómetro de infrarrojos en varios puntos.

Temperatura ambiente 25–26 °C al alojamiento. Recordemos que la sensación térmica real depende de ventilación, suelo y humedad.

- Humedad relativa 60–70 %. Por debajo aumenta polvo e irritación respiratoria; por encima empeora confort, seca menos y favorece patógenos.

Señales a observar: lechones dispersos, activos y con comportamiento exploratorio suelen indicar confort térmico. Lechones amontonados o demasiado alejados del área de calor sugieren ajuste incorrecto.

4. Agua: el nutriente más urgente en destete

Tras el destete, el consumo de agua suele ser bajo durante las primeras horas. Sin agua no hay ingesta de pienso, ni motilidad intestinal adecuada, ni capacidad de recuperación del epitelio.

El purgado de cañerías principales antes de la entrada garantiza agua fresca sin biofilm, residuos de desinfectante o mal olor.

Revisión de caudal y número de puntos:

- Caudal recomendado: 0,5–1,0 L/min.

- Relación de puntos: 1 cazoleta por cada 15 lechones (como referencia práctica).

Estimular consumo los primeros días.

Añadir un bebedero auxiliar en el pasillo mínimo 2 veces al día.

Activar manualmente válvulas al inicio para comprobar funcionamiento y “enseñar” al lote.

Objetivo: que al menos una parte del lote beba de inmediato; eso arrastra al resto y acelera el retorno del consumo de pienso.

5. Alimentación y activación del consumo: clave para el intestino

El intestino postdestete necesita estímulo temprano para mantener vellosidades, evitar disbiosis y asegurar buena absorción.

- Tolvas operativas y pienso fresco en el momento de entrada. Ajustar caída para que el lechón encuentre alimento fácil, sin polvo ni apelmazamientos.

- Alimentación en suelo (floor feeding).

Frecuencia: 3–5 veces/día.

Cantidad: ~0,5 kg por toma (como orientación).

Ventaja: activa la conducta de búsqueda e ingestión, reduce competencia y ayuda a los lechones más retrasados.

- Uso de papilla (gruel feed) como transición. Muy útil en lotes sensibles o de alto riesgo. Incrementa consumo, aporta hidratación y reduce el pico de estrés nutricional.

- No “sobrealimentar” el primer día. Mejor pequeñas cantidades frecuentes que exceso que se humedece, se ensucia y pierde palatabilidad.

Objetivo: consumo temprano y constante. La primera semana marca el techo productivo posterior.

Conclusión: el destete empieza antes de la llegada

Reducir diarreas, mejorar consumo y sostener el desarrollo intestinal no depende solo del pienso. Depende de una combinación de ambiente, higiene, agua y activación alimentaria.

Un protocolo sencillo, repetible y bien medido en estos cinco puntos permite:

1.- Menos presión infecciosa desde el día 0.

2.- Mayor confort térmico y menor gasto energético improductivo.

3.- Más ingesta de agua y recuperación más rápida del consumo de pienso.

4.- Mejor integridad intestinal y menor necesidad de intervenciones.

En destete, la consistencia en los detalles es la diferencia entre un lote que arranca y uno que se arrastra todo el ciclo.

Autora del artículo:

Ganna Kirianova

Nutritionist

Vilomix